Mantenimiento de jardines

Un jardín nos abre todo un universo de posibilidades. Respirar aire fresco, disfrutar del sol, de la vegetación, relajarnos… Pero para los niños, todavía más. Crecer disfrutando en nuestro propio hogar de un entorno verde y al aire libre es todo un privilegio.

A ellos les encanta jugar, explorar y descubrir. Y a los padres les encanta que lo hagan. Hacerlo en un jardín, en directo contacto con la naturaleza, resulta todo un aprendizaje que trae consigo valores tan importantes como el respeto por otros seres vivos y que tan importante resulta inculcar a una corta edad.

Descubrir colores, aromas, texturas, experimentar nuevos tactos, poder correr o jugar son acciones fundamentales y enriquecedoras y, por ello, un jardín se puede convertir en algo importante para la vida de cualquier niño. Pero, ¿qué ocurre en muchas ocasiones? Que no prevemos algunos de los peligros con los que se puede encontrar un niño en un jardín. Es importante, por tanto, que prestemos especial atención a su seguridad y desde Greenline Gardens queremos darte unas claves para ello.

Jardín para niños

  • Establece reglas. Creemos que el primer paso que debes dar es hablar con el niño y establecer reglas, siempre que la edad de éste lo permita. Determinad las cosas que puede y no hacer en el jardín, así como las zonas que no debe evitar frecuentar.
  • Protege de su alcance los elementos y materiales para el cuidado del jardín. Rastrillos, palas, tijeras de poda, fertilizantes… Cualquier elemento que pueda resultar peligroso para ellos debe mantenerse a buen recaudo, preferiblemente bajo llave.
  • Despeja el jardín de elementos decorativos. Despejar o, por lo menos, reubicarlos en lugares que no sean un obstáculo. Permítele correr y moverse libremente por el espacio sin riesgo de que pueda romper algo o hacerse daño.
  • Cerca la zona de la piscina. Aunque el resultado estético no sea de tu agrado, proteger a los niños, especialmente los más pequeños, de la piscina evitará posibles accidentes.
  • Asegura un buen mantenimiento del jardín. Despejar y asegurar el espacio mediante el control de las ramas de los árboles, las podas, la limpieza, revisar los desagües, utilizar productos biológicos, etc., nos permitirá evitar más de una caída y accidente.
  • Presta atención a las plantas con las que decoras tu jardín. Muchas pueden suponer un peligro para su salud, tan solo por su contacto.

Queremos alertarte e incidir especialmente sobre el último punto. Y es que las intoxicaciones producidas por plantas son más habituales de lo que pensamos. Muchas variedades, y muchas de ellas comunes en muchos hogares, pueden generar alergias, quemaduras, gastroenteritis, urticarias y demás efectos negativos sobre la salud de los niños. Su atractivo las hace de lo más apetitosas y curiosos a los ojos, y a las bocas, de los niños.

Flores para el jardín

Las hortensias, por ejemplo, son unas bellas flores que dan el toque perfecto de color a muchos jardines. Sin embargo, contienen sustancias muy tóxicas. Ingerir sólo una pequeña dosis podría producir diarreas, vómitos y un fuerte dolor en el estómago. La hiedra inglesa es otra variedad con una alta toxicidad. El simple contacto de la piel con el pelo de tu tallo podría producir reacciones y su ingesta, excitación y nervios. El laurel en flor, por su belleza, es habitual utilizarlo como ornamento para el jardín. Desprende un olor dulce que recuerda a la vainilla y resulta de lo más apetecible, pero lo cierto es que toda ella es tóxica. Su ingesta podría producir taquicardias y, en los peores casos, arritmias o paros cardíacos. Lo mismo ocurre con el Floripondio o Trompeta de ángel, una graciosa y bonita flor que los niños tienden a arrancar y saborear como si de dulces se tratasen. Sin embargo, sus compuestos son altamente tóxicos y afectan al sistema nervioso central.

Pero que no cunda el pánico. La variedad de plantas es infinita, y existen muchas que están perfectamente indicadas para su convivencia con niños. El Jade, por ejemplo, es una planta preciosa, resistente y, lo más importante, inofensiva para los niños. Igual que la planta de araña y los helechos, que, además de no requerir cuidados especiales, son seguras y recurrentes en el diseño de jardines. El Cactus de Navidad será la solución perfecta si eres un apasionado de estas especies. Son inofensivos para los niños hasta el punto de que ni tienen espinas, son fáciles de cuidar y sus flores son preciosas.

Teniendo en cuenta unos cuantos detalles y poniendo un poco de atención, tu jardín estará preparado para el disfrute de todos los miembros del hogar. Y los más pequeños de la casa agradecerán poder disponer de este espacio de escape y aventuras en cualquier momento.

Para cualquier duda o recomendación, no dudes en solicitarla a nuestros expertos jardineros de greenline en Barcelona.

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