Desde greenline gardens trabajamos bajo el compromiso de la sostenibilidad, apostando por alternativas y soluciones que optimicen al máximo los recursos naturales de nuestro entorno. Uno de los retos a los que nos enfrentamos cada día es la máxima racionalización del agua, elemento imprescindible para el riego de nuestros jardines.

El agua es un recurso natural muy preciado y necesario para todo ser vivo que, lamentablemente, está en riesgo de escasez. Hacer un consumo responsable de la misma es una tarea obligatoria para todas las personas y empresas; por este motivo y como profesionales en jardinería, hoy nos gustaría dedicar este artículo a la xerojardinería, un tipo de jardinería que prioriza el ahorro de agua para el riego y mantenimiento del jardín.

¿Quieres conocer las bondades de la xerojardinería y aprender a diseñar un jardín que apenas necesita agua? Entonces, ¡sigue leyendo!

 

 

¿Qué es la xerojardinería?

Antes de comenzar a dibujar y diseñar tu jardín ideal con un bajo consumo de agua, debemos aclarar conceptos básicos: ¿qué es la xerojardinería?, ¿de dónde procede este término?, ¿qué tiene de especial la xerojardinería?

¿Qué es la xerojardinería? Definición y etimología de la palabra:

La palabra ‘xerojardinería’ tiene su origen etimológico en el griego antiguo: ξηρός xērós, que significa ‘árido’ o ‘seco’. La denominación en castellano se trata, en realidad, de una traducción del término original inglés ‘xeriscape’ (scape: paisaje). El concepto surge en Colorado, Estados Unidos, como una alternativa a la jardinería convencional de la zona, que en la década de los 80 hacía frente a serios problemas de sequía.

Por tanto, la xerojardinería es un tipo de jardinería ecológica y sostenible que tiene como principal objetivo minimizar el consumo de agua. Es una corriente que propone el diseño de jardines adaptados completamente al entorno —aunque sea árido—, de forma que las exigencias de sus cuidados sean menores y sus necesidades queden cubiertas, en la medida de lo posible, por los propios recursos del medio autóctono al que pertenece.

La xerojardinería: sostenibilidad y belleza en un mismo jardín

Es importante destacar que, otra de las características fundamentales de la xerojardinería es el cuidado y detalle de su valor ornamental. Priorizar el ahorro de agua en el diseño de jardines no exime a la xerojardinería de la creación de un paisajismo bello y agradable para su disfrute y contemplación.

Para cumplir con ambas metas —sostenibilidad y belleza— de forma exitosa, la xerojardinería requiere de conocimientos técnicos y específicos acerca de las plantas más adecuadas, las condiciones del entorno, los diferentes sistemas de riego, etc. Si además, conseguimos conjugar la teoría con un poco de creatividad, la xerojardinería puede dar como resultado unos jardines realmente espectaculares. En el siguiente apartado, te damos algunos consejos para el diseño de tu xerojardín. ¡Toma nota!

 

Xerojardineria

 

Consejos y trucos para diseñar tu xerojardín

Como ya hemos visto, el principio básico de cualquier xerojardín es el bajo consumo de agua; eso sí, sin renunciar a la belleza de su paisajismo. A continuación, te desvelamos algunos consejos y trucos para diseñar un hermoso xerojardín, sostenible y eficiente.

1. Conocer a la perfección las condiciones del entorno:

Para garantizar que tu xerojardín cumple con su objetivo para la optimización del agua, es vital conocer y estudiar cuáles son las condiciones del medio donde será implementado: ¿cuáles son las características del suelo?, ¿cómo es el clima de la zona?, ¿se trata de una zona verde a recuperar?, ¿es un entorno árido o húmedo?, ¿nos enfrentamos a la solana o la umbría?…

2. Investigar cuáles son las plantas autóctonas de la zona:

Antes de comenzar tu proyecto de xerojardín, deberás saber cuáles son las posibles plantas que puedes elegir. Recuerda que la clave es que las especies vegetales seleccionadas tengan unas necesidades hídricas más bien escasas. Lo más ideal sería que, aunque necesiten un riego mínimo, sean capaces de sobrevivir por sí mismas en su medio local.

A nivel estético, es oportuno informarse también de la estacionalidad de las plantas o árboles, especialmente si deseamos especies que den flores o frutos. De esta manera, si logramos hacer una buena planificación, podemos jugar con las estaciones y los colores de nuestro xerojardín.

 

Xerojardineria

 

3. Instalar sistemas de riego eficientes:

Los sistemas de riego más acertados para un xerojardín son los de riego por goteo —enterrado o aéreo— o microaspersión, ya que actualmente se consideran las mejores opciones para optimizar el agua.

Por supuesto, la programación del riego de tu xerojardín debe revisarse y ajustarse con cierta frecuencia a lo largo de las estaciones, para que no se desaproveche el agua en épocas de mayor humedad.

4. Renunciar al césped:

Cada vez es más frecuente el diseño de jardines que prescinden de grandes zonas de césped; aún así, nuestra obligación es advertirte que renunciar al césped es una premisa ineludible para tu xerojardín, al menos en grandes extensiones. ¿El motivo? El mantenimiento óptimo de un césped requiere de una alta frecuencia de riego.

Si pese a todo, te gustaría completar el diseño de tu xerojardín con pequeñas parcelas de césped, lo más conveniente es dar con la especie que menos agua requiera y mejor se adapte al medio.

5. Trazar un plan de actuación respetuoso con el medioambiente:

El xerojardín, como un tipo de jardín ecológico y sostenible, debe ser diseñado y construido mediante una intervención no agresiva para con el medioambiente y actuaciones respetuosas con el mismo.

 

 

¿Necesitas ayuda para diseñar y construir tu xerojardín? En greenline gardens aportamos soluciones de jardinería sostenible para particulares y empresas. Realizamos actuaciones seguras y meditadas para optimizar al máximo los recursos naturales del entorno y cumplir con los deseos y necesidades de nuestros clientes. ¿Te gustaría saber más? Contacta con nosotros y te asesoramos sin compromiso.